El mundo ha enfrentado los efectos de la crisis financiera y económica más seria de las últimas décadas; más grave aún que la crisis de la Gran Depresión de la década de 1930. La crisis financiera mundial iniciada en Estados Unidos en 2008, la pérdida del poder adquisitivo, el endeudamiento por créditos hipotecarios y mal uso de las tarjetas de crédito, afectaron gravemente la economía de los mexicanos.
Estudios han demostrado que la educación financiera puede mejorar los conocimientos y habilidades financieras de las personas, puede ser de carácter
preventivo para los desafíos financieros, de recuperación durante problemas financieros y de protección de las finanzas personales.
En el Informe de Capacidades Financieras en México (Reddy, Bruhn y Tan, 2013) se hace referencia a que dicho término tiene un concepto más amplio que el de
conocimiento financiero. Se refiere a que los conocimientos financieros suelen ser los saberes y aptitudes para tomar decisiones financieras claves y que las capacidades financieras incluyen el comportamiento y actitudes de una persona en relación a sus finanzas.